Luego de los
resultados del 16-D se abren nuevas etapas (hay ciertas catástrofes, que abren oportunidades
esplendidas), hace poco mas de un año comentaba de la necesidad que tenemos los
ciudadanos de involucrarnos, en cada una de las elecciones y de lo terrible que
ha sido para los Venezolanos, el no participar en procesos anteriores, como por
ejemplo: En el Referendo consultivo para llamar a la Asamblea Nacional
Constituyente donde sólo participó el
37.7% de los electores, mientras que en 1999, para la actual Constitución fue
aprobada con solo la participación del 45% del electorado. ¿Dónde estaba el 55%
restante? En las elecciones presidenciales de 1998, hubo una abstención del
36,55% y en el 2000, la abstención fue del 43,69%.En el 2005 la abstención
alcanzo el 74,74% en las parlamentarias. Entonces ¿Quiénes son los responsables?
Luego de este 46.06% de abstención del pasado 16-D, creo que debe ser una
pregunta obligada para cada uno de los ciudadanos.
De igual forma
cada uno de los factores de la Unidad Democrática debe hacer un ejercicio
interno de evaluación, ya que es obvio, que a pesar de hacer un gran esfuerzo,
frente al poder abusivo del Estado-Gobierno-Partido (PSUV), no logramos
capitalizar el desagrado de la población por los constantes problemas que
afectan nuestro país (fallas eléctricas, déficit en el suministro del agua, inflación,
desempleo e inseguridad), todavía no obtenemos, la formula correcta para convertir esa desazón en votos.
Lo cual se agudiza
aún mas, al no concretarse en ideas y propuestas claras para la sociedad, por
nuestra parte queda seguir trabajando incansablemente por los más necesitados,
por la creación de una mejor Venezuela.
Para mi
partido UNT, mi mensaje de optimismo que a pesar de que ha sido uno de los
peores años de nuestra joven organización, debemos aprovechar estas fechas para
reflexionar, repasar y corregir errores, debemos entender que nuestro partido
va más allá de cualquier resultado electoral, tenemos un compromiso irrenunciable con la
dignidad de nuestro pueblo y es nuestra obligación honrarlo con nuestro trabajo
Recordar que
la noche nunca es tan oscura, como justo antes del amanecer.
José L Caldera
Dirigente
Juvenil de UNT