martes, 13 de marzo de 2012

La Matrix Venezolana


En algún momento de nuestra vida, llegamos a un punto, donde nos hacemos una determinada pregunta ¿Como sabemos si la realidad, es como nosotros la percibimos? Ante esta interrogante hay muchos tipos de respuesta, pero indiferentemente de cual sea la que tú elijas, siempre vamos a conseguirnos que por lo general, es el proceso de sociabilización e interacción con nuestro entorno, lo que determina la percepción con la cual a la larga definimos nuestra “realidad”


Así pues que a medida que vamos creciendo, nuestra conciencia se va alimentando de nuestras experiencias y conceptos, de esta manera se forman nuestros criterios.


Ahora bien, solo hace falta observar durante diez minutos el canal del “Estado” para caer en cuenta que este gobierno, pretende vendernos una realidad paralela al mejor estilo de las películas de ciencia ficción Matrix, donde se nos quiere persuadir mostrando un país, cuyo único problema es defenderse de una supuesta invasión yankee, que solo ellos se creen.


Donde cada vez que pueden, se jactan de haber alcanzado una supuesta “soberanía alimentaria y financiera” cosa que, en las circunstancias actuales no existe, ya que solo hemos cambiado el nombre de los países a los cuales les importamos los alimentos y pasamos de tener deudas con el Banco Mundial, a hipotecarnos el futuro con China.


No hace falta hacer mayor mención de la conmoción que puede causar, el estar viviendo dentro de ese mundo paralelo de fantasía y al salir a la calle, estrellarse con la incomoda situación actual de Venezuela, al darnos cuenta, que en la calle la vida no vale nada, que la impunidad y la delincuencia no son inventos de la oligarquía, que es una “realidad”, producto de la incapacidad por parte de los gobernantes de generar, políticas públicas eficientes, orientadas a la solución de estos problemas que nos afectan a todos por igual.


Y es que al parecer este régimen, ha asumido como máxima la frase de Adolf Hitler “Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña”. Ya que es precisamente, en los puntos donde los indicadores de gestión muestran mayor descontento, donde hacen mayor alarde de su “gestión”.


La realidad es la existencia verdadera y efectiva de las cosas, comprendiendo todo lo existente en oposición a lo imaginario, La realidad es lo que nos encontramos cada día allí fuera, la podemos negar si queremos, pero siempre estará presente en nuestra interacción con el resto de la sociedad. Sin embargo es algo que podemos ir transformando en nuestro día a día, el 7 de octubre tendremos la oportunidad de elegir la realidad social que queremos para los próximos años, no la desaprovechemos.

José Leonardo Caldera

Estudiante de Ciencia Política

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