Estamos a menos de un año para un proceso electoral donde no solo se decidirá quien asume las riendas del Estado, sino que además cual será el rumbo que tomara Venezuela. ¿Totalitarismo? O ¿Democracia?
En esta etapa de la historia luego de 12 años tenemos que considerar el ¿Por qué estamos como estamos? Y peor aun ¿Cómo fue que llegamos hasta aquí? Aun a estas alturas hay ciudadanos que dejan de asumir o al menos aceptar su responsabilidad sobre la situación tan difícil que atraviesa nuestro país hoy en día. Muchos Venezolano, critican a la “cuarta” por permitir que el chavismo sea lo que es hoy en día, una nueva casta de políticos que se sirven del país en vez de serviles ellos a nuestra patria.
Indudablemente en el pasado se cometieron muchos y muy graves errores, desde todo punto de vista. El Estado perdió su verdadera finalidad que es la de gobernar para mejorar la calidad de vida y permitir una honesta igualdad de superación para todos sin ningún tipo de discriminación o exclusión, pero no todo fue malo.
En la llamada 4ta Republica, se hicieron gran parte de las obras publicas (escuelas, carreteras, hospitales, puertos y aeropuertos) que se mantienen hoy en día, se consolido a PDVSA como una de las mas importantes empresas a nivel mundial, existía una mayor independencia de los poderes hasta darse el caso de que un Presidente en ejercicio no solo fue destituido sino que también fue llevado a juicio.
Ahora bien, debemos repasar ¿Cual fue el proceso mediante el cual llegamos a donde estamos? A mi parecer la principal razón fue el desapego y la indiferencia que la mayor parte de la población mostro hacia lo público. Ese discurso de la anti-política o anti-partidos fue lo que alejo a gran parte de los ciudadanos de la participación en la toma de decisiones que fue a su vez lo que llevo a Chávez al poder.
Muestra de eso es que en el pasado reciente se observo una mínima participación en procesos electorales que hoy pedimos a gritos. En el Referendo consultivo para llamar a la Asamblea Nacional Constituyente participó sólo el 37.7% de los electores, mientras que en 1999, para la actual Constitución fue aprobada con solo la participación del 45% del electorado. ¿Dónde estaba el 55% restante?. En las elecciones presidenciales de 1998, hubo una abstención del 36,55% y en el 2000, la abstención fue del 43,69%.En el 2005 la abstención alcanzo el 74,74% en las parlamentarias. Entonces ¿Quiénes son responsables? quiénes no actuaron o quiénes se quedaron viendo todo, desde el lado mas cómodo de la acera.
Estos acontecimientos deberían servirnos para meditar y comprender que no podemos dejar en manos de otros lo que debemos asumir como protagonistas, este 2012 tendremos una oportunidad mas para marcar la diferencia no te dejes vencer por la apatía, espero encontrarme contigo en la cola para votar en el 2012
José Caldera
Sec. de Finanzas del C.E.C.P
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